Trekking Dientes de Navarino

Un día antes de iniciar la expedición nos juntaremos para recibir la charla técnica de lo que será nuestros próximos días de aventura en el trekking dientes de navarino. Tras la reunión, entregaremos sacos de dormir, colchonetas y bastones para que puedas acomodarlo en tu mochila, así como raciones de marcha. Los elementos más pesados como las carpas y el alimento, así como los utensilios de cocina serán porteados por nuestro equipo.

(Distancia 11 km – Desnivel 600 m – Tiempo 6-7 horas)

Comenzamos la aventura en la ciudad de Puerto Williams donde el minibus pasará por los pasajeros en sus respectivos lugares de alojamiento, de ahi nos dirigimos a la toma de agua (punto de inicio). 

Este lugar de comienzo del trekking cuenta con una cabaña que hace de Oficina de Información Turística y Oficina CONAF, y tiene baños públicos, último atisbo de civilización que encontrarás en los próximos días.

Ascendemos unos  3.5 kms de distancia  con una altitud de 550 metros. En este primer tramo(vas a sumergirte por primera vez en el bosque nativo subantàrtico, y tienes hasta miradores y bancos para descansar. Con buen paso, saldrás del bosque y llegarás al cerro Bandera, donde verás impresionantes vistas del canal Beagle.

Desde este momento caminarás prácticamente el resto del día en alto andino, por la ladera este del valle Róbalo, cuyo faldeo pondrá a prueba a los exploradores que sufran de vértigos. En este lugar el viento se siente venir, y en estos casos has de tener cuidado con pegarte bien a la pared o el suelo. Cuando tengas a vista de cóndor la Laguna del Salto, bajarás el primer acarreo del circuito, roquerío y ripio inestable, hasta llegar a los pies de la Laguna.

En este lugar pasaremos la primera noche por encontrar agua corriente y limpia en los alrededores, así como algunos sectores con superficies planas y secas.

(Distancia 9 km – Desnivel 500 m – 5-6 horas)

Partimos temprano para ir bordeando la Laguna del Salto,  y donde cruzaremos el primer riachuelo. El segundo pequeño afluente, que corre por una quebrada de gran pendiente será el “sendero” a continuar. Subida continuada que nos mojará las botas desde el principio de la jornada, y que nos acerca a las altas cumbres de los Dientes de Navarino. El Paso Primero, de extraordinaria belleza, no te dejará indiferente: a esta altura es común encontrar nieve incluso en los días de verano, y el único atisbo de vida que encontrarás serán algunas pocas plantas de cojín.

Seguirás ascendiendo hasta lo que sería el portezuelo que marca el fin del valle Róbalo, conocido como Paso Australia, y desde el que al otro lado verás la laguna del Paso. La masa de agua dulce debe pasarse por el faldeo de la derecha, de vertiginosa pendiente, constituyendo uno de los lugares más complicados del circuito. Es importante mencionar que fuera de la temporada estival este lugar se cubre de una capa de hielo que imposibilita su paso sin equipo especial (piolets, crampones y otros). Si durante el verano encontrases las rocas con agua, nieve o hielo producto de la lluvia y una fría noche anterior, nuestro consejo es que esperes a pasar este lugar en la tarde, cuando la temperatura durante el día haya mejorado las condiciones del sector.

Atravesar este lugar, conocido como el Paso de Los Dientes, supone cruzar al sector Sur de la isla Navarino. Desde aquí, si el clima es bueno, podrás observar el paisaje que envuelve el Lago y la Bahía Windhond, y más al sur incluso Bahìa Nassau o el archipiélago Cabo de Hornos.

El resto de la jornada es “camino de rosas” en terreno plano y suave bajada dejando a tu lado derecho la laguna del Picacho, y al izquierdo el Picacho de los Dientes, con más de mil metros de altura (1118 m.s.n.m.). La tercera de las lagunas, en su parte sur, nos deja ver el Valle del sendero que constituye la Ruta Patrimonial del Lago Windhond. En este punto tú tendrás que girar a la derecha (rumbo este) hasta la Laguna de los Dientes, lugar en que recomendamos que hagas tu segundo campamento.

Pernocta: El sector de la Laguna de los Dientes y el Cerro Gabriel cuenta con lugares expuestos próximos a la laguna (si el clima es bueno, despertar frente a la laguna es un regalazo) y otros en el bosque, algo más protegidos de condiciones meteorológicas adversas.

(Distancia 7 km – Desnivel 300 m – Tiempo 5-6 horas)

El sendero sigue bordeando la Laguna de los Dientes, que quedará siempre a tu izquierda, hasta dejar al otro lado el Cerro Gabriel. Desde ahí continuarás por el valle que asoma a la derecha, de bosque achaparrado y turbales. La Laguna Escondida es otra de las postales típicas de los Dientes de Navarino, tendrás que bordearla dejándola a tu derecha y siguiendo un riachuelo luego, hasta cruzarlo por una castorera. Siguiendo el valle hasta el final y habiendo pasado los bosquetes, te toparás, ya sin apenas vegetación, con una laguna encajonada. La pronunciada subida de rocas con final en el Paso Ventarrón nos deja una estampa de contrastes al observar al sur un valle verde plagado de lagunas y castoreras, y al norte (de donde vienes caminando hace unos minutos), las hostiles cumbres del cordón de los Dientes de Navarino.

Desde este paso has de cambiar a rumbo Oeste (girar a la derecha) bordeando en pendiente de suave ascenso por unos minutos, y luego descenso ligero más prolongado en el tiempo. Toda la ladera de roquerío suele estar muy expuesta a fuertes ráfagas de vientos, por lo que deberás extremar precauciones para evitar sustos, hasta que ya a cota más baja el valle también te proteja con ambientes más arbustivos y boscosos.

Bordeando la última laguna, que también es castorera, llegarás a los pies del Paso Guerrico, un lugar resguardado desde el que comenzarás a ascender por un bosque de retorcidos árboles primero, y roca madre cubierta en grandes superficies por planta de cojín después. Desde el Paso Guerrico, el valle ofrece unas bonitas vistas con la Laguna Hermosa en lo más inmediato, que dejarás a tu derecha, y la orientación necesaria para continuar el camino de bajada por las siguientes horas.

Pernocta: La Laguna Martillo en su parte sur, es decir, el sector de la laguna al que llegaremos primero, ofrece algunos lugares planos en los que plantar la tienda de campaña. Será difícil pero no imposible encontrar lugares secos.

(Distancia 10 km – Desnivel 600 m – Tiempo 6-7 horas)

Antes de comenzar a caminar este día, sitúate frente a la Laguna Martillo y observa los cerros que la custodian. El imponente Cero Clem junto a los Montes Lindenmayer constituyen la más bonita efigie en honor al explorador que abrió la ruta.

El sendero continua bordeando la Laguna Martillo que quedarà siempre a tu lado izquierdo hasta avistar un giro de 90 grados a la derecha que se aleja de la misma. Continuar el camino que te devolverá al otro lado de la misma Laguna Martillo.

A partir de este momento deberás extremar precauciones para seguir un sendero prácticamente inexistente, donde atravesarás turbales, algunas castoreras, la laguna Rocallosa (que deberás bordear dejándola siempre a tu izquierda), más turbal y finalmente un bosque que marca el inicio de la subida a Virginia.

Hay que caminar con cuidado para encontrar las guías que marcan el sendero, especialmente en la entrada al bosque. Una vez pasado el primer bosquete y en ascenso, el sendero se descubre mucho más fácil debido a la erosión ocasionada por el agua y los exploradores que caminan por él. Facil de ver el sendero no significa fácil de caminar, en algunos momentos del año es un auténtico barrizal y tendrás que ayudarte de las ramas de los árboles y arbustos para ascender por el mismo.

Atravesada esta parte el ascenso es más sencillo, pero no menos duro. Máxima atención de nuevo para encontrar las pilcas y seguir el sendero, especialmente en el último tramo, ya alto andino, descubierto.

La planicie a la que llegas, próxima al nacimiento de un riachuelo, no tiene desperdicio: unos tragos del agua más limpia en una panorámica espectacular. Desde este lugar, muy expuesto y en ascenso suave, aún nos quedan 500 metros de distancia para llegar al punto más alto del circuito (848 m.s.n.m.). Este tramo debe hacerse bajo buenas condiciones de visibilidad para no desviarse ya que a ambos lados hay cornisas de nieve y piedras (muy recomendable uso de brújula en este punto – Rumbo 30 grados).

El hito del Paso Virginia nos deja ver mirando al norte, el valle del mismo nombre, el Canal Beagle y la isla Tierra de Fuego. Desde este lugar es frecuente la ocurrencia de violentas ráfagas de viento, máxima precaución especialmente en el primer trecho que rodea la cornisa, caminando hacia la derecha. Una vez pasado esto, tendrás que seguir bajando la pendiente pronunciada, deslizándote por este loco acarreo de arenas, tramos de ripio y rocas, para luego comenzar a bordear la Laguna los Guanacos, dejándola a la derecha.

El mirador que descansa en el  otro lado de la Laguna los Guanacos no se encuentra en el sendero. No hay que cruzar el río del desagüe de la laguna sino seguir avanzando por el faldeo de la izquierda, dejando el río a tu derecha y entrando luego a un bonito bosque nativo.

Pernocta: El bosque ofrece distintas alternativas para instalar la tienda de campaña. Si el clima es bueno y no ha llovido en los días anteriores también podrás encontrar buenos lugares para pasar la noche frente a lo que queda de la Laguna las Guanacas (no te asustes si escuchas un “splash” en medio de la noche, el castor quiere advertirte que te encuentras en sus dominios).

(Distancia 3 km – Desnivel 300 metros – Tiempo 3 horas)

La laguna las Guanacas se bordea por la derecha. Atravesarás zonas de turbal y algunos sectores de bosque. Especialmente en los segundos, debido al gran número de árboles caídos, resulta difícil seguir el sendero y por ello deberás poner toda tu atención en las dos líneas rojas marcadas en los árboles y en algunas cintas de color rosado que cuelgan de sus ramas. Al salir del bosque alto, el panorama deja ver Puerto Williams al fondo.

Desde este lugar se sigue el faldeo a la derecha, atravesando algunos bosquetes y matas de calafates, hasta un gran tronco que se iza muerto y que marca el Final del Sendero.

¿Crees que terminaste? El sendero Dientes de Navarino termina en mitad de ninguna parte y desde aquí tendrás que caminar todavía por casi dos kilómetros siguiendo los numerosos caminos que vacunos y caballos baguales dejan a su paso. Nuestra recomendación es que, en lugar de enfilar recto hasta la Ex-Pesquera MacLean, sigas el faldeo descendiendo suavemente, en dirección hacia el Puente de los Bronces que queda 400 metros más al este de la pesquera. Por aquí, irás atravesando pastizales, bosquetes y zonas arbustivas hasta llegar a la Cascada de los Bronces y de ahí en 15 minutos más estarás en la a la carretera principal.

Desde la carretera aún te quedan 6 km para caminar hasta llegar a la ciudad, y habrás completado el circuito completo de 48 km con origen y final en la ciudad más austral del mundo!